Todos recordaréis al personaje de Gastón, el hombre más fuerte y robusto del pueblo, el mejor cazador, el más apuesto…vamos en teoría el mejor marido que una podría encontrar, pero según avanza la película te das cuenta de que Gastón es un engreído y un chulo, un egoísta y vanidoso, y una larga lista de etcéteras, pero dejas pasar todo eso, o por lo menos yo lo hacía, porque pensaba que, a una persona enamorada de Bella, de una chica tan dulce y buena, una persona que puede sentir ese sentimiento tan hermoso, no puede ser tan malo, ¿no?
Sé que a veces cuesta mucho pensar en los demás antes que en nosotros mismos, pero yo pienso que no hay mejor prueba de amor verdadero que esa. De todas formas dicen que si quieres a alguien de verdad tienes que dejar que se vaya, si no vuelve es que nunca fue tuyo.
Es difícil lidiar con nuestro sentimiento y mucho más intentar comprender los de los demás, pero no viene mal intentarlo de vez en cuando. Si Gastón se hubiese molestado un poquito en conocer a Bella, si se hubiese dado cuenta de que ella no era como las demás chicas, tal vez habría podido dejar de pensar en si mismo y lograr que ella se enamorase de él.
La Bestia si supo sacrificarse, dejó que Bella abandonase el castillo porque ella quería ir a cuidar a su padre a pesar de que sabía que sin Bella su vida sería gris y monótona, pero ella sería feliz. Es gracioso que sea una bestia la que de lecciones de amor a las personas.
Sé que ese no es el mensaje principal de la película, se supone que es que la belleza está en el interior, pero yo también aprendí que el amor a veces está en el sacrifico, bonito pero trágico.